Se regresa colimense de Egipto por violencia que se vive en aquel país

08 de Febrero 2011

fuente: Diario de Colima

Juvenal MARTÍNEZ SÁNCHEZ



TECOMÁN, Col.- Juan Manuel García Navarro, quien recientemente estuvo en El Cairo, Egipto para hacer prácticas profesionales, y quien tuvo que abandonar el país por el problema social que actualmente se presenta, lamentó que se tenga un mal concepto de los egipcios que están hartos del régimen del presidente Hosni Mubarak.
Estudiante de la Universidad de Colima y graduado de la Facultad de Ingeniería Mecánica, comentó que tenía ocho días de haber llegado a El Cairo cuando inició la revuelta, por lo que el 27 de enero envió su último correo electrónico a México, debido a que al iniciar esta revolución se quedó sin internet.
Dijo que la gente pide el cambio de un régimen tan viejo; “invito a los políticos mexicanos para que apoyen a la gente de allá porque están pidiendo algo justo”.
Agregó que quien que no quiere esto, no tiene nada que ver con la violencia que se está generando, “son gente pagada por el mismo Mubarak quienes están propiciando la violencia, pues los demás sólo protestan de forma pacífica y respetuosa”, insistió.
Asimismo, comentó que durante el problema, tuvo la oportunidad de estar en la plaza principal Tahrir, en El Cairo, y que los inconformes buscaban a quienes traían consigo algún tipo de videocámara; “si se trataba de algún extranjero, pedían que les tomaran fotos y captaran sus inconformidades, les ofrecían incluso comida”.
Dijo que habló con un vecino, Muhmed, del barrio Doqqi, en El Cairo; “este señor era mi vecino, tenía alrededor de 55 años de edad y me dijo que cuando inició Mubarak su mandato lo apoyaron porque buscó la solidaridad con Israel y Estados Unidos, pero al paso del tiempo no se atrevían a rebelársele, pero ahora quienes protestan, en su mayoría son jóvenes y los que atentan contra los periodistas, son gente pagada por este régimen”.
Finalmente, García Navarro agradece a la embajada mexicana en El Cairo y en Atenas, pues lo trataron con mucha amabilidad y siempre pertinentes; “me contactaron en El Cairo y me invitaron a evacuar el país en primera instancia a Atenas”.
Comentó que incluso a un compañero suyo de Brasil le dieron la oportunidad de acompañarlo, así como al resto de los mexicanos, mientras abandonaban aquel país”.