11 de Febrero 2011
fuente: Ecos De La Costa
Reconoció que es difícil mantener un padrón de los sexo-servidores, pues este varía mes con mes, sin embargo en igual número de veces se levanta el padrón, ya que se busca tener un control de esta actividad.
“Obviamente muchas de ellas cambian de lugar de trabajo, en un mes las encontramos aquí al siguiente no están aquí, regresan a los dos o tres meses, pero mes con mes se lleva a cabo el registro”, comentó al tiempo que estimaba un promedio de 220 a 250 personas que se prostituyen en el municipio.
Bayardo Sánchez dijo que se tienen detectados los puntos donde se practica el sexo-servicio, de lo cual manifestó que se han apoyado en información que personas les proporcionan sobre estos lugares, por ello su labor de control se ha facilitado, aunque aclaró que esta forma de vida sólo se puede ejercer en la Zona de Tolerancia.
“El único lugar donde el municipio da permiso para que se ejerza el sexo-servicio es un lugar bien conocido, la Zona de Tolerancia, no hay otro más, obviamente buscamos la manera y procuramos estar muy al pendiente de todas esas personas que encontramos fuera de ese lugar para que acudan donde debe realizarse el sexo-servicio y que ahí se lleve a cabo”, comentó.

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