Viernes 9 de Septiembre 2011
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TECOMÁN, Col.- Se inició la segunda etapa del Programa Escuela Segura en el municipio, la cual consiste en proporcionar a los alumnos otra forma de aprender a conducirse ante la sociedad y la relación que debe crearse con el elemento de Seguridad Pública, declaró el titular de Prevención del Delito, José Guadalupe Narváez Zapata.
Refirió que a través del teatro guiñol se personifica a los elementos principales: el policía, el delincuente, los niños y los ciudadanos, “pues son los menores quienes se enfrentan a muchos problemas en la escuela, desde que se dirigen a ella, hasta cuando salen y regresan a su casa”.
Destacó además los extravíos que pueden llegar a suscitarse o hasta tener pláticas con desconocidos.
“El valor principal que estamos inculcando es el respeto porque las problemáticas sociales radican en los contextos donde hay ausencia de este valor a las personas, a lo ajeno y a la propia naturaleza”, señaló Narváez Zapata, quien aclarando que el programa involucra totalmente el actuar de los maestros de las escuelas y de los padres de familia.
Dijo precisamente que son los padres y los maestros el ejemplo para los niños, por eso pidió compromiso y apoyo para que este programa emerja desde los hogares y las aulas de clases, pues refirió que lo que hagan los adultos será adoptado por los niños, quienes están en el justo momento para aprender nuevas conductas.
Para concluir, explicó que afortunadamente los niños tienen una buena imagen del policía, lo cual es un buen arranque; “lo ven como el héroe y eso es lo que queremos porque el oficio es de admirarse y actualmente hacen faltan ciudadanos que se unan en todo el país a esta tarea de resguardar la tranquilidad de las ciudades”.
Refirió que a través del teatro guiñol se personifica a los elementos principales: el policía, el delincuente, los niños y los ciudadanos, “pues son los menores quienes se enfrentan a muchos problemas en la escuela, desde que se dirigen a ella, hasta cuando salen y regresan a su casa”.
Destacó además los extravíos que pueden llegar a suscitarse o hasta tener pláticas con desconocidos.
“El valor principal que estamos inculcando es el respeto porque las problemáticas sociales radican en los contextos donde hay ausencia de este valor a las personas, a lo ajeno y a la propia naturaleza”, señaló Narváez Zapata, quien aclarando que el programa involucra totalmente el actuar de los maestros de las escuelas y de los padres de familia.
Dijo precisamente que son los padres y los maestros el ejemplo para los niños, por eso pidió compromiso y apoyo para que este programa emerja desde los hogares y las aulas de clases, pues refirió que lo que hagan los adultos será adoptado por los niños, quienes están en el justo momento para aprender nuevas conductas.
Para concluir, explicó que afortunadamente los niños tienen una buena imagen del policía, lo cual es un buen arranque; “lo ven como el héroe y eso es lo que queremos porque el oficio es de admirarse y actualmente hacen faltan ciudadanos que se unan en todo el país a esta tarea de resguardar la tranquilidad de las ciudades”.
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