09 de Marzo 2011
fuente: Diario De Colima
El Reclusorio Preventivo Municipal no tiene un área específica para internas, reconoce el director del penal, José Luis Cárdenas
TECOMÁN, Col.- Aunque el Reclusorio Preventivo Municipal no tiene un área específica para internar a mujeres, el director del penal, José Luis Cárdenas, estimó que no hace tanta falta debido a que es mínimo el índice de mujeres que delinquen y permanecen en el lugar.
En ese sentido, comentó que solamente tiene dos internas, ambas acusadas por robo calificado, “no obstante, su paso es por horas debido a que sólo esperan su término constitucional, mientras tanto, el trato que se les da es humanitario y cordial; las mantenemos separadas de la población masculina en un lugar destinado para clínica porque no tenemos ese lugar ocupado”.
Indicó que las mujeres que ahí esperan pueden bien salir en libertad o en caso que se dicte formal prisión, son trasladadas previa solicitud y autorización del juez a la ciudad de Colima para que allá permanezcan todo el tiempo de su proceso, de tal manera que su paso por el reclusorio es por algunas horas.
“La frecuencia con que mujeres entran acusadas al reclusorio son por lo menos cada 2 meses, y los principales delitos porque llegan es por robo, aunque hace algún tiempo ingresó una por aborto y omisión de cuidado de otra criatura, pero es muy raro el caso, y las edades de ellas oscilan entre 20 y 30 años”, manifestó.
En cuanto a si tiene considerado abrir un área femenil, dijo que procuran mantenerlas aisladas, pero siempre respetando sus derechos, “y si se realizara el proyecto de un Cereso más grande entonces sí, pero es sólo eso porque no son frecuentes”.
Respecto a la participación de mujeres que tratan de ingresar drogas al penal, refirió que afortunadamente no se tiene a la fecha ningún caso de ésos, “pues somos muy cuidadosos en estar informando a la población que se abstenga y tenemos algunos letreros para evitar esas situaciones, por lo que es un orgullo decir que al interior del reclusorio no hay drogas”, afirmó.
Dijo que las revisiones para evitarlo, no son agresivas porque ellas mismas están haciendo lo que el personal de custodia les indica, “es decir, no las tocan y se reduce a verificar partes fundamentales donde pudieran ingresar drogas, respetando los lineamientos que marcan los derechos humanos”.
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